SATSE denuncia el cierre de 325 camas en los hospitales de la provincia de Cádiz y de casi 70 centros de salud por las tardes

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado públicamente el grave recorte asistencial previsto por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para este verano en la provincia de Cádiz. En concreto, se procederá al cierre de 325 camas hospitalarias, así como a la suspensión de multitud de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. A este preocupante panorama se suma el cierre por las tardes de casi 70 centros de salud en todo el territorio gaditano.

SATSE alerta de que esta situación conllevará un incremento alarmante en las listas de espera, lo que puede derivar en el empeoramiento del estado de salud de numerosos ciudadanos. El Sindicato subraya que la Consejería de Salud vuelve a imponer la lógica del ahorro económico por encima de la calidad asistencial, los cuidados de los pacientes y el derecho a la salud de la ciudadanía.

Desde SATSE lamentan que, en lugar de reforzar los recursos, como sería lógico ante el aumento poblacional que experimenta la provincia durante el verano, el SAS opte por una reducción sistemática de servicios y personal. “La enfermedad no se va de vacaciones. Este recorte asistencial pone en peligro la seguridad de los pacientes”, advierte el sindicato.

Plantillas bajo mínimos

SATSE también denuncia la falta de contrataciones de personal sanitario en esta etapa crítica. “Las plantillas de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas volverán a estar bajo mínimos. El Plan Vacacional es totalmente insuficiente y no cubre las necesidades reales del sistema".

Mientras tanto, la Consejera de Salud y Consumo aseguraba que “cualquier andaluz o visitante que necesite atención sanitaria será atendido con las mismas garantías que el resto del año”, una afirmación que, para SATSE, no concuerda con la agresiva política de cierres, recortes y falta de refuerzos que está aplicando su departamento.

Por todo ello, el Sindicato de Enfermería exige al SAS que rectifique su estrategia de recortes, garantice la cobertura asistencial con plantillas adecuadas y servicios plenamente operativos, y ponga el foco en la salud de las personas y no en el equilibrio presupuestario.