SATSE reclama la dotación de puestos de trabajo específicos para la Enfermería Especialista en Salud Mental

El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Andalucía ha reclamado a la Consejería de Salud la regulación de la situación de los enfermeros especialistas en Salud Mental mediante la creación de puestos de trabajo específicos. A juicio del sindicato, es contradictorio formar especialistas sin puestos de trabajo ni categoría laboral específica en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y privando a la población de unos cuidados altamente cualificados en Salud Mental.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, el Sindicato de Enfermería ha reivindicado el papel de estos profesionales como parte activa del equipo asistencial que debe atender a los enfermos mentales, adquiriendo un papel primordial en su tratamiento terapéutico y en la práctica asistencial diaria, al mismo tiempo que supone un apoyo imprescindible a la hora de prevenirlas.

Sin embargo, SATSE denuncia que en la convocatoria 2013-2014 de plazas de formación sanitaria especializada se ha roto la tendencia y se ha reducido la oferta de plazas para esta categoría. En concreto, a nivel nacional se han convocado 182 plazas de Salud Mental, seis menos que en la convocatoria 2012-2013, de las cuales 34 las oferta Andalucía, cuatro menos que las convocadas para el curso anterior.

Además, el sindicato denuncia que los profesionales de Enfermería con la especialidad de Salud Mental no disponen en el SAS de un puesto de trabajo específico ni del reconocimiento de una categoría propia. En este sentido, SATSE recuerda que viene reclamando en los últimos años  la creación de la categoría de Enfermera Especialista y de los puestos de trabajo correspondientes, para trasladar al ámbito asistencial y laboral la realidad de la profesión acorde a su formación académica. En el campo de la Salud Mental,  las especialidades de enfermería jugarán un papel crucial para la mejora de la atención al usuario.

Para el Sindicato de Enfermería no tiene sentido formar especialistas que, por un lado, ejercen la especialidad en algunos centros sanitarios pero no se les reconoce, y por otro poseen dicha especialidad pero no pueden acceder a los puestos y desempeñar las funciones para las cuales están especializados, por no contar con una categoría propia.

El esfuerzo que ha hecho el sistema sanitario por la formación especializada y el esfuerzo académico de los profesionales de enfermería –cuatro años de Grado y dos de Especialidad-  deben tener su correspondiente reflejo en los ámbitos sanitarios, sociales y laborales, concluye el sindicato sanitario. Por eso, SATSE insiste en que se pongan en marcha los cauces para que el sistema sanitario incorpore las aportaciones que las enfermeras especialistas realizan en beneficio de los ciudadanos.