Politica sanitaria

La crisis del cribado de cáncer de mama fuerza la salida de la Consejera de Salud

La salida de Rocío Hernández al frente de la Consejería de Salud se enmarca en un contexto de presión política y social derivado de los fallos detectados en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía.
Protesta SAS cribados

La masiva protesta en las puertas del SAS por los fallos en el cribado de cáncer de mama

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha dispuesto el cese de Rocío Hernández Soto como Consejera de Salud y Consumo, a petición propia, agradeciéndole públicamente los servicios prestados durante su etapa al frente del departamento. 

La salida de Hernández Soto se enmarca en un contexto de presión política y social derivado de los fallos detectados en el programa de cribado de cáncer de mama, que afectaron a miles de mujeres en la comunidad.

De hecho, el cese se produce el mismo día en el que miles de andaluces y andaluzas se han concentrado ante la sede central del SAS en Sevilla, y en otros puntos de Andalucía, en defensa de la salud de las mujeres y en protesta por los inadmisibles fallos en el programa de cribado del cáncer de mama en Andalucía.

Relevo y plan de refuerzo

La decisión, formalizada mediante el Decreto del Presidente 4/2025, fue publicada en un Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) extraordinario el pasado 8 de octubre. 

Hasta que se produzca el nombramiento de una nueva persona titular, será el actual Consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien se encargue del despacho ordinario de los asuntos y la gestión de la Consejería de Salud y Consumo. 

Junto al cambio al frente de Salud, la Junta ha aprobado un plan de refuerzo dotado con 12 millones de euros y la incorporación de 119 nuevos profesionales sanitarios, con el objetivo de mejorar la capacidad diagnóstica y agilizar los tiempos de respuesta en este programa clave para la prevención del cáncer.

Valoración de SATSE

Desde el Sindicato de Enfermería, SATSE, que había solicitado depurar responsabilidades por el caso de los cribados, en se ha valorado el cese como una consecuencia lógica de una gestión que ha generado una grave pérdida de confianza en el sistema sanitario.

Para SATSE el cese de la consejera de Salud es una decisión tardía pero necesaria, fruto de una gestión marcada por la improvisación, la falta de diálogo social y la ausencia total de empatía hacia los profesionales que sostienen el sistema sanitario público andaluz.

Finalmente, el Sindicato de Enfermería ha exigido que este relevo no sea un simple cambio de nombres, sino el inicio de una rectificación profunda en la política sanitaria andaluza.