Salud

Andalucía aprueba una estrategia para fomentar hábitos de vida saludables

La Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía 2024-2030 tiene el objetivo de fomentar hábitos y comportamientos saludables para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles
Enfermera Distrito Almeria Hábitos Saludables

Una enfermera referente del Distrito Sanitario Almería durante un programa de promoción de la salud

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía 2024-2030 (EPVSA) con la pretensión de abordar la promoción de la salud mediante el fomento de activos relacionados con una vida saludable a lo largo de todas las etapas de la vida y el incremento del bienestar en la población andaluza.

Esta Estrategia, presentada por la Consejería de Salud y Consumo, tiene como objetivo promover los hábitos saludables en toda la población y edades, mediante intervenciones en el ámbito local, en todos los entornos de vida y en todas las políticas, y actuaciones sobre los determinantes que generan desigualdades en salud. 

Así mismo, propone potenciar los activos personales y comunitarios que generan salud a lo largo de la vida, para que la ciudadanía pueda afrontar el día a día con mayores cotas de bienestar.

Claves de la Estrategia

La EPVSA, cuyo ámbito temporal abarca desde el año 2024 hasta 2030, cuenta con las líneas y objetivos estratégicos, que a continuación se relacionan, con medidas y acciones a implantar en quince programas, que se desarrollan en diferentes ámbitos y sectores de actividad:

  • Línea estratégica 1: Promoción de hábitos de vida saludable mediante intervenciones en políticas y entornos y dinamización de activos comunitarios para la salud
  • Línea estratégica 2: Fomento de responsabilidad social ante la salud por parte del sector empresarial
  • Línea estratégica 3: Difusión y comunicación de información veraz a la ciudadanía sobre los beneficios de una vida saludable y protección de la población frente a mensajes, publicidad y campañas perjudiciales para la salud
  • Línea estratégica 4: Impulso a la gestión del conocimiento, la investigación y la innovación en el área de la promoción de hábitos de vida saludables.

Factores de riesgo

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades crónicas no transmisibles matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo. 

Esta situación adquiere una especial relevancia si se tiene en cuenta que muchos de los factores determinantes que las provocan son evitables, que las estrategias de promoción de la salud cuentan con evidencias para frenar y a largo plazo invertir estas condiciones, que el fomento de estilos de vida saludables conduce a beneficios para la salud a un coste mucho más bajo que el tratamiento médico de cualquiera de los factores de riesgo y enfermedades asociadas, y que las estrategias innovadoras de promoción de la salud, centradas en enfoques integrales y transversales, pueden contribuir a crear un mundo más sano, justo y sostenible.

Por eso, la estrategia se centra en la promoción de hábitos y comportamientos relacionados con la alimentación saludable, la actividad física, el sueño saludable, el bienestar emocional, en la sexualidad responsable y el uso positivo de tecnologías de la relación, la información y la comunicación (TRIC). Éstos se identifican como los seis elementos básicos del día a día que generan salud a lo largo de la vida.

Asimismo, estos hábitos y comportamientos saludables, que se relacionan entre sí, contribuyen a prevenir y afrontar, en su caso, los procesos de enfermedad, convirtiéndose en parte activa de la recuperación del proyecto vital de las personas.

Sin coste adicional

Según la Consejería de Salud y Consumo, la aplicación de la estrategia no supone un gasto adicional al previsto en los presupuestos de 2024 de ninguna de las Consejerías implicadas ya que, de una parte, puede abordarse con sus actuales recursos humanos y, en lo que respecta a las necesidades de desarrollo de sistemas de información o gestión de conocimientos, están también previstas en los correspondientes presupuestos.

De este modo, la fuente de financiación de los programas y, por tanto, de la estrategia, es pública a través de la asignación realizada por los diferentes organismos responsables de su implementación.

Un grupo de trabajo, en el que han participado representantes de las consejerías con competencias en materia de Salud, Educación, Deporte, Igualdad, Agricultura, Fomento, movilidad y urbanismo, Empleo y Economía, coordinado por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, se ha encargado de la elaboración de esta estrategia, en la que también han intervenido profesionales de los diferentes sectores implicados, ciudadanía, grupos de interés, colegios profesionales y sociedades científicas.