Notas de prensa
Laboral
SATSE reclama contratación para la unidad de Nefrología, Endocrino y Trasplante de riñón
11.07.25 | Córdoba

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Córdoba ha vuelto a denunciar la preocupante situación asistencial que desde hace meses padecen las enfermeras y TCAEs que prestan servicio en la unidad de hospitalización 5º B, correspondiente a las especialidades de Nefrología, Endocrinología y Trasplante Renal del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Esta unidad, altamente especializada y de gran complejidad, atiende diariamente a pacientes trasplantados tanto de riñón como de páncreas-riñón, los cuales precisan una atención más estrecha y exhaustiva tanto al ingreso como tras el trasplante. Adicionalmente, es necesario resaltar que los pacientes trasplantados de riñón llegan directamente del quirófano sin pasar por la UCI, por lo que requieren una vigilancia clínica constante, cuidados altamente especializados y una capacidad de respuesta inmediata ante la posible inestabilidad de estos pacientes.
Además, la unidad dispone de 5 cámaras para pacientes trasplantados que necesitan aislamiento y atención personalizada, y otras 12 habitaciones con hasta 24 pacientes más, lo que eleva la cifra total de pacientes a 29 por turno.
Sin embargo, la dotación real de profesionales está lejos de lo establecido por normativa y de lo mínimamente exigible para garantizar una asistencia segura y de calidad. La dotación mínima estipulada para este tipo de unidades con trasplantes es de 3 Enfermeras y 3 TCAEs por turno, precisamente por el nivel de vigilancia clínica y cuidados que estos pacientes requieren. No obstante, es frecuente que la unidad solo disponga de 2 Enfermeras y 2 TCAEs, debido a la falta de cobertura sistemática de bajas, permisos, licencias y otras ausencias justificadas.
Esta situación, que se mantiene en el tiempo sin que se adopten medidas efectivas, se agrava aún más durante el periodo estival, cuando la falta de planificación y refuerzo por parte de la administración provoca un colapso funcional que pone en riesgo tanto a los pacientes como a los profesionales.
SATSE califica esta situación de grave irresponsabilidad del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que están permitiendo que una unidad crítica como esta trabaje sistemáticamente bajo mínimos, sin valorar las consecuencias que esto tiene sobre la salud de los pacientes y de los profesionales.
Las enfermeras de esta unidad están sometidas a una presión asistencial insostenible, con jornadas intensas, carga física y emocional extrema, falta de descanso y una ausencia total de respaldo institucional. La salud de las profesionales está siendo seriamente dañada a nivel físico, psicológico y emocional.
La ausencia de sustituciones genera no solo una vulneración de la calidad asistencial, sino también una clara negligencia organizativa, especialmente en un entorno de altísima complejidad clínica como es el trasplante renal.
SATSE crea un grupo de trabajo
Ante este severo déficit estructural de Enfermeras, tanto en esta unidad de hospitalización como en el resto del complejo hospitalario Reina Sofía, SATSE ha formado un grupo de trabajo en el cual, tras un exhaustivo análisis de la situación, se ha concluido que serían necesarias 300 enfermeras adicionales para alcanzar unas ratios asistenciales seguras y acordes con las recomendaciones basadas en estudios científicos internacionales actuales. Con lo cual se identifica específicamente la necesidad de reforzar la plantilla de esta unidad de hospitalización con trasplantes.
Desde SATSE se exige de forma inmediata la cobertura real y efectiva de todas las ausencias justificadas (bajas, permisos, licencias, vacaciones...), la ampliación estructural de la plantilla de Enfermería en la unidad 5º B, garantizando la presencia mínima de cinco enfermeras en el turno de mañanas y cuatro en el resto de los turnos, como medida imprescindible para garantizar la seguridad del paciente y la salud y dignidad profesional de los trabajadores.
A su vez es indispensable una planificación adecuada de los recursos humanos durante el verano, con refuerzos específicos que permitan mantener la calidad y seguridad de la atención, así como una evaluación de riesgos psicosociales urgente e independiente en la unidad, para detectar factores que afecten a la salud laboral de los profesionales de Enfermería y así poder tomar las medidas correctoras que sean necesarias.
El Sindicato de Enfermería no va a tolerar más esta dejación de responsabilidades por parte de la administración sanitaria. Si no se actúa con urgencia, no se descartan movilizaciones y medidas de presión hasta que se garantice el respeto a los derechos de las Enfermeras, TCAEs y, por supuesto, de los pacientes a recibir cuidados seguros y dignos.
Departamento de Comunicación
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