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Las agresiones a profesionales sanitarios vuelven a crecer un 11% en Andalucía durante el último año
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía ha alertado del incremento de los casos de agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante el año 2023, en el que se registraron 1.564 ataques de carácter físico y verbal, casi un 11 por ciento más que en 2022, por lo que aboga por seguir implementando medidas para prevenir, proteger y combatir la violencia hacia los trabajadores de la Sanidad.
SATSE señala que, según los datos oficiales aportados por Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC) del SAS el total de las agresiones a los sanitarios en Andalucía en el año 2023 ha sido de 1.564, 70 más con respecto al año anterior. De ellas, 287 han sido agresiones físicas y 1.277 no físicas, creciendo en 28 y 42 casos respectivamente frente a los datos de 2022.
Por provincias, el Sindicato de Enfermería detalla que Sevilla es la que contabiliza mayor número de ataques al personal del SAS en 2023 con 388 (62 físicas y 326 no físicas), seguida de Málaga 278 (61 físicas y 217 no físicas), Cádiz 199 (26 física y 173 no físicas), Granada 177 (48 físicas y 129 no físicas), Córdoba 149 (23 físicas y 126 no físicas), Huelva 142 (25 físicas y 117 no físicas), Jaén 139 (26 físicas y 113 no físicas) y Almería 92 (16 físicas y 76 no físicas).
Los datos reflejan que las acciones violentas de los usuarios del sistema sanitario, o de sus familiares y acompañantes, sobre los profesionales en el lugar de trabajo van en aumento en los últimos años, llegando a representar un motivo de gran preocupación para los profesionales sanitarios.
En Andalucía, la lacra de la violencia y las agresiones de todo tipo, tanto verbales (amenazas, insultos, descalificaciones…) como físicas (empujones, puñetazos…), supone un grave problema que afecta especialmente a las enfermeras y enfermeros por su atención más cercana, estrecha y permanente con los pacientes y sus familiares.
Para prevenir, proteger y combatir la violencia hacia los trabajadores, controlando con rapidez cualquier situación de violencia, peligro o emergencia y minimizando sus consecuencias, para fomentar una cultura de seguridad y prevención, el Servicio Andaluz de Salud cuenta desde 2005 con un Plan de Prevención y Atención de Agresiones a los Profesionales del SAS, revisado por última vez en 2020.
Medidas pendientes
Pese a los avances, las cifras de agresiones dejan claro que es urgente seguir implementando medidas preventivas y disuasorias necesarias para evitar en todo lo posible las agresiones a los profesionales y que, en caso de consumarse la agresión, asegurar que el profesional agredido es atendido y apoyado en todo momento.
Como ejemplo, SATSE cita la constitución, el pasado mes de septiembre, del Observatorio de Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz con participación de los responsables de colegios profesionales, sindicatos, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, Fiscalía, y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; además de miembros de la Administración, encabezada por la consejera del ramo, Catalina García, así como representante de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y que no ha vuelto a convocarse desde entonces.
De igual forma, es perentorio que se acelere la tramitación de la denominada Ley de Autoridad de Profesionales del SSPA, que establecerá un régimen sancionador para los usuarios del SSPA con sanciones económicas proporcionadas al daño causado y que contempla un conjunto de acciones para su protección jurídica y material, así como actuaciones de apoyo.
Se trata de medidas ampliamente demandadas por el Sindicato de Enfermería para que las agresiones a los profesionales de la Sanidad no queden impunes en un contexto en el que no solo aumentan diariamente en número los casos de violencia sino en la gravedad de los mismos.
Finalmente, el Sindicato de Enfermería, en el contexto del Día contra las agresiones a los profesionales sanitarios, concluye apelando una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares.