Laboral

Denuncia ante la Inspección de Trabajo la grave situación de la Enfermería en el Hospital Regional

SATSE ha interpuesto la denuncia por la sobrecarga laboral, con el consiguiente perjuicio para la salud de los trabajadores, que provoca la disminución de la plantilla de enfermeras. El Hospital Regional ni tan siquiera está cumpliendo con los servicios mínimos que él mismo estableció.
enfermera con aparatología

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Málaga ha denunciado ante la Inspección de Trabajo el desolador panorama que presentan actualmente las diferentes unidades del Hospital Regional de Málaga.

En la unidad de Hematología, apunta SATSE, la presión asistencial y la falta de personal están generando una carga emocional excesiva sobre los profesionales. Los enfermeros expresan abiertamente su miedo y ansiedad por cometer errores, ante una situación que consideran límite. Esta unidad ha visto reducida su plantilla mientras se incorporan profesionales nuevos sin la experiencia ni el acompañamiento necesarios, lo que incrementa la inseguridad en la atención.

Además, en Hematología se están atendiendo pacientes con criterios de cuidados intensivos, sin los recursos humanos adecuados para ello. La situación es inaceptable, enfermeros formados, desbordados, y enfermeros recién llegados enfrentándose a casos de alta complejidad sin el respaldo suficiente.

Otra muestra del caos organizativo y asistencial, alerta el Sindcicato, es la situación de la unidad de Hospital de Día de Hematología, la cual ha visto reducido el personal, eliminándose dos puestos de enfermería al cerrarse una de las salas, pero los pacientes no han desaparecido. Muy al contrario, han sido redistribuidos entre las otras salas sin un incremento proporcional del personal. El resultado es el mismo número de pacientes, pero con dos enfermeros menos para atenderlos. La sobrecarga y el estrés a los que están siendo sometidos los profesionales es insostenible, y lo peor es que se está convirtiendo en algo habitual, normalizando una situación de gravedad extrema.

Por su parte, los servicios de Urgencias y de Recuperación Quirúrgica están colapsados debido a la falta de camas de hospitalización.  Esta situación está provocando que los pacientes permanezcan días en servicios diseñados para estancias de escasas horas, generando un colapso estructural en el funcionamiento del hospital. Estos son algunos ejemplos de la falta de enfermeros, pero está extendida y generalizada a todas las unidades del complejo hospitalario.

Deterioro de infraestructuras

A la ya insostenible falta de personal se suma el deterioro de unas infraestructuras obsoletas, como ocurre en el servicio de Cardiovascular, donde tanto pacientes como profesionales se ven obligados a soportar temperaturas extremas. A las 10 de la mañana ya se alcanzan los 30 grados en las habitaciones, sin que exista una climatización adecuada. Esta situación ha obligado incluso a que los familiares de los pacientes traigan ventiladores de casa, ante la pasividad de la administración. Un hecho que, además de inaceptable, compromete gravemente la seguridad y la dignidad de la atención sanitaria. 

Además, a todo este escenario se suma un desastroso funcionamiento de la bolsa de contratación del SAS, que ha sido actualizada tarde y mal. Muchos profesionales se han visto perjudicados por la pérdida de puntos ya reconocidos en anteriores cortes de bolsa. Otros han renunciado por la precariedad de las condiciones ofrecidas y muchos han emigrado a otras comunidades. El resultado es una escasez crónica de enfermeros en un momento crítico del año, cuando la afluencia de pacientes no cesa.

Desde SATSE no se va a seguir tolerando que la salud de la población quede en manos de plantillas diezmadas, agotadas y emocionalmente rotas. La situación actual en el Hospital Regional Universitario de Málaga no es fruto de la casualidad, sino de una pésima planificación, de años de recortes, de decisiones que priorizan el ahorro económico sobre la salud pública.