Nuevas movilizaciones ante la situación insostenible del Hospital Virgen de la Victoria

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Málaga manifiesta su más firme respaldo a la Junta de Personal y a todos los trabajadores del Hospital Universitario Virgen de la Victoria ante la grave situación de deterioro asistencial y laboral que atraviesa el centro.

SATSE apoya la concentración convocada para el jueves 17 de diciembre a las 10:00 horas en la puerta de Urgencias, con el objetivo de exigir el cese inmediato del gerente y de todas las direcciones del centro implicadas en el incumplimiento reiterado del acuerdo firmado el 29 de octubre de 2025.

Dicho acuerdo, suscrito entre la Gerencia del hospital y los representantes de los trabajadores, contemplaba una serie de compromisos destinados a mejorar tanto las condiciones laborales del personal como la calidad y seguridad de la atención sanitaria a la ciudadanía. Sin embargo, la Dirección del hospital, encabezada por un gerente que ha evitado reunirse con los representantes sindicales y con el personal, no ha dado cumplimiento a lo pactado, ni ha atendido las reiteradas alertas sobre la precariedad organizativa y asistencial del centro. Esta actitud ha agravado un clima ya crítico de incertidumbre, frustración y deterioro institucional que pone en riesgo la seguridad de los pacientes y la salud de los profesionales.

Graves incumplimientos

SATSE denuncia que uno de los incumplimientos más graves es la falta de cobertura del equipo de críticos en Urgencias, cuya presencia permanente —un TCAE y un enfermero por turno— fue comprometida por escrito por la Gerencia. Tampoco se ha garantizado la figura del enfermero de la Policlinica de Urgencias (ECcU), esencial para la vigilancia y continuidad asistencial de los pacientes en espera.

En hospitalización, la escasez de enfermeros ha llevado a situaciones extremas: en la planta de Oncohematología, donde se atiende a pacientes inmunodeprimidos, con patologías graves o en tratamiento de quimioterapia, se han registrado turnos con un profesional menos, lo que incrementa las cargas laborales y el riesgo de infecciones cruzadas.

En Neumología, pacientes con ELA que requieren respirador ingresan sin que se refuerce la dotación de enfermeros, generando riesgos clínicos y sobrecarga extrema para el personal. En Cirugía Vascular y ORL, la ausencia habitual de un enfermero en el turno de mañana eleva las ratios a niveles inseguros.

Las plantas de Cirugía, Traumatología, Digestivo y Medicina Interna, incluyendo camas de cuidados paliativos, operan con ratios inaceptables de pacientes por profesional, lo que afecta directamente a la calidad asistencial, retrasa tratamientos y compromete el seguimiento clínico. Los enfermeros y TCAEs deben atender a un número desproporcionado de pacientes con alta complejidad clínica, postoperatorios recientes y necesidades constantes de cuidados. Esta presión asistencial, sumada a la insuficiencia estructural de recursos humanos, incrementa el riesgo de errores y deteriora la atención segura y humana que merecen los pacientes.

La situación se agrava con la escasez crítica de TCAEs, cuyas ratios son claramente insuficientes: en algunas plantas hay solo tres profesionales por la mañana para atender a 36 pacientes, y en la Unidad de Observación del Hospital Valle del Guadalhorce, una sola TCAE se ve obligada a atender a 16 pacientes. Esta carencia impide realizar cuidados básicos como higiene o alimentación en tiempo y forma, afectando al bienestar de los pacientes y generando estrés y riesgo en el entorno laboral. Asimismo, la plantilla de celadores es claramente insuficiente, lo que provoca retrasos continuos en traslados, pruebas diagnósticas, altas e ingresos, generando auténticos 'cuellos de botella' que paralizan el funcionamiento del hospital.

Traslados forzosos

Además, denuncia el sindicato que se producen traslados forzosos de personal entre servicios, como ocurre con enfermeros de Recuperación Postquirúrgica o de UCI que son enviados a plantas de otras especialidades en las que no están formados ni habituados, lo que genera inseguridad tanto para ellos como para los pacientes. El recién inaugurado Hospital de Día de Oncohematología carece de la cobertura adecuada y sufre una mala organización laboral, lo que ha llevado a protestas internas e incluso a la dimisión de las supervisoras de enfermería.

Fisioterapeutas

El déficit también afecta a otras categorías profesionales esenciales. La plantilla de fisioterapeutas es claramente insuficiente, lo que provoca retrasos en tratamientos, sesiones insuficientes o incluso la ausencia total de atención en determinados servicios. La fisioterapia no es un complemento, insiste SATSE, sino una parte esencial del tratamiento, y su ausencia retrasa altas, empeora la evolución clínica y aumenta el riesgo de complicaciones, especialmente en pacientes mayores, encamados o que requieren rehabilitación temprana.

Por su parte, la plantilla de facultativos se mantiene muy por debajo de la ratio poblacional necesaria, sin cubrir bajas, permisos ni jubilaciones, lo que sobrecarga al personal en activo y pone en grave riesgo la calidad asistencial.

Sobrecarga sistémica

El sindicato afirma que esta precarización sistemática y la sobrecarga asistencial insostenible no responden a situaciones puntuales ni a imposiciones externas, sino al resultado directo de una gestión ineficaz, ausente y carente de compromiso con la salud pública. La Junta de Personal y los trabajadores del hospital han advertido en múltiples ocasiones de esta crisis, sin recibir respuestas efectivas. Por ello, SATSE Málaga se suma a la exigencia de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) actúe con urgencia, depure responsabilidades y ordene el cese inmediato del gerente y de las direcciones implicadas. Solo un cambio de rumbo en la gestión podrá restablecer la confianza, garantizar un servicio sanitario digno y seguro, y honrar el compromiso de los profesionales con la ciudadanía malagueña.

SATSE Málaga hace un llamamiento a toda la ciudadanía para que participe en la concentración del 17 de diciembre a las 10:00 horas en la puerta de Urgencias del Hospital Virgen de la Victoria. Juntos, se exige un hospital digno, seguro y bien dotado, tanto para quienes lo cuidan como para quienes lo necesitan.